En los últimos años, nuestra sociedad viene atravesando por un periodo de grandes cambios que no solo implican avances en la tecnología de la información, el creciente flujo internacional del capital o el calentamiento global sino que la “Globalización” ha hondado en los más profundos espacios de la reproducción cultural. Lo que se globaliza no son únicamente las instituciones políticas sino también las ideas y los patrones socioculturales de comportamiento (Ludwig Huber, 2002:12). De esta manera, nuestras formas de vida se han visto trastocadas en todo sentido, creándose nuevas necesidades, nuevas perspectivas, nuevas prioridades, nuevas ideologías lo que conlleva a una clara diversificación de las mismas: Pluralización de los “mundos de vida”
En nuestro ámbito público ha sido inevitable que no se hable de Reformas o Reconstrucción del Estado desde del siglo pasado (En los años noventas estas reformas estuvieron compuestas por: delimitación de las funciones del Estado, capacidad para hacer efectivas sus decisiones y aumento de la gobernabilidad). “Y es que el proceso de Globalización impuso una presión adicional para la Reformas del Estado a fines del siglo XX”. A pesar que este proceso ha traído efectos positivos como el aumento del comercio mundial también ha quebrado o debilitado las barreras creadas por los Estados. Lo cual se ha visto expresado en la pérdida relativa de la autonomía del Estado, que ha visto disminuida su capacidad de formular políticas macroeconómicas nacionales.
Es por ello, que no basta solo con buscar mecanismos de solución (Qué hacer: Políticas Públicas) para los nuevos retos que enfrentan los países en desarrollo como el nuestro sino que es necesario saber cómo Hacerlo: Gestión Pública. El contexto que hoy en día se presenta, implícitamente, obliga a que se sustituyan prácticas obsoletas por técnicas y métodos más racionales de trabajo (Management en la administración pública).Lo cual permita generar una buena gestión (eficiencia y eficacia) e instituciones de responsabilidad que pongan limites a la creación, manipulación de poder y prevean sanciones por el incumplimiento de los valores de referencia.
Siendo el proceso de la globalización irreversible, es mejor conducirlo voluntariamente de manera organizada y ordenada ya que un mercado global sin reglas del juego globales establecidas, genera resultados discutibles que parecen ir en el sentido contrario a lo que más desea la humanidad. Una la globalización suelta, es decir sin reglas establecidas, coloca el mundo en peligro en vez de traer los beneficios anunciados o esperados.
Por lo tanto, es vital que las categorías del Estado reconozcan la necesidad de reorganizar, reinventar, total y profundamente, sus estructuras, redefinir su papel y, sobretodo que se entienda lo importante que es trabajar unidos para evitar ser víctimas de fuerzas privadas. Y es que no solo se trata de administrar mejor sino es adaptarse al proceso de la globalización, ya que de lo contrario al no entender los desafíos del proceso pues es probable que en vez de avanzar se retroceda. “No hay, pues, manera de escapar al proceso de la globalización: estamos dentro, queramos o no”
La modernización administrativa contribuye pues, sustancialmente, a generar el estímulos y la capacidad de aprendizaje necesarios para asimilar racionalmente las técnicas de gestión y , sobretodo, para encontrar soluciones innovadoras a sus propios problemas que hoy en día se presentan como la mencionada adaptación necesaria que los Estados deben de tener. Además, es importante señalar que el Estado debe garantizar el respeto a los derechos que reconoce, que formule políticas sociales equitativas, inclusivas que aseguren la igualdad de oportunidades para todos. Entonces, solo así un Estado se aproximaría a tener una estabilidad fuerte que permita visualizar las oportunidades que le trae la Globalización y sobre todo ofrecer un Estado para la nación y no solo para las mayorías.
Finalmente, es evidente, que parte de las implicancias que tiene la globalización son el nacimiento de nuevos comportamientos a nivel nacional. Esto se hace sentir en la administración pública, ya que es en la gestión del sector público que las reformas son más urgentes pues el sector privado avanzó mucho más rápido en la adaptación del proceso mientras el sector público ha seguido muy atrás y a regañadientes. Esta adaptación implica trabajo colectivo y solidario entre todos los todos los niveles del sector público tanto regional, nacional y local. Además se deben crear condiciones objetivas para proporcionar igualdad de oportunidades para todos, a partir de reglas del juego claras, transparentes, previsibles y aceptadas. En el sentido, también, de edificar, Estados de derecho, es decir suministrar los medios para restablecer la justicia y el derecho donde hayan sido alterados.
Bibliografía:
• Echevarria y Mendoza "La especificidad de la gestión pública" en De burócratas a gerentes (BID Cap. 1)
• Bresser Pereira, Luis "Reforma del Estado en los años noventa: lógica y
2002 mecanismos de control” en Democracia en Déficit (Cap. V)
• Huber, Ludwig Consumo, cultura e identidad en el mundo globalizado:
2002 Estudios de caso en los andes. Lima, IEP.127pp.
• López Jiménez, Sinesio El Estado en el Perú de hoy .En: Pobreza, desigualdad y desarrollo en el Perú : informe anual 2007-2008 - Lima : Oxfam, 2008. 14-23 pp
• Tobelem, Alain VII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lisboa, Portugal, 8-11 Oct. 2002.
http://unpan1.un.org/intradoc/groups/public/documents/CLAD/clad0043620.pdf
